Papel de Lija, cómo usarlo y cuál elegir

Distintos tipos de lijas

El papel de lija es una herramienta manual útil para trabajar sobre distintas superficies de madera, metal o paredes, y su numeración define la densidad o el tamaño de sus granos.

Las lijas se utiliza para desgastar, decapar, rayar o alisar la superficie a pintar, dependiendo de su aspereza. La misma se clasifica según la densidad de gránulos que posee, por ello podemos encontrar lijas desde grano número 12 hasta 2500. Algunos fabricantes tienen a disposición lijas hasta el número 10000 (diez mil) para casos especiales.

El material de los gránulos suele ser de carburo de silicio, óxido de aluminio, polvo de vidrio, o polvo de granate. Los mismos de adhieren al soporte el cual suele es de distintos materiales, tales como papel, tela esmeril, esponja o madera. Generalmente el papel de lija, o comúnmente llamado lija al agua, tienen como soporte al papel.

Cómo lijar distintas superficies

Esponja de lijado sobre madera

Lijar sobre madera: El lijado en la madera SIEMPRE tiene que ser a lo largo de la veta. Si cruzas la lija podrás «lastimarla» haciéndose evidentes marcas visibles en barnizados. Si tienes que lijar en contra para llegar a toda la extensión de la superficie a pintar debes hacerlo con mucha suavidad.

Lijar sobre mampostería: Antes de pintar las paredes es necesario preparar la superficie. Aquí no importa la dirección, pero lo óptimo es hacerlo de forma circular. En el lijado de «parches» o reparaciones de grietas puede ser útil un taco de madera o caucho para obtener un alisado perfecto. En el caso de superficies con molduras, curvas y relieves es conveniente el uso de espuma abrasiva y lana de acero.

Lijar placas de cartón-yeso: en estos casos es necesario lijar solo la masilla colocada para tapar las uniones entre placas, lo que se conoce como tomado de juntas. Por otra parte el yeso tradicional, o escayola, nunca debe lijarse antes de pintar.

Cuál es el número adecuado para cada necesidad

Granos de lijas

Para quitar pintura: es recomendable utilizar lijas entre el 30 y el 80 que son las mas “gruesas” y que tienen más capacidad de desgaste. Si estás trabajando sobre madera no conviene que lo sea tanto. Si deseas solo alisar un poco la superficie lijas entre 100 y 180 serán útiles.

Lijado entre manos: Si vas a lijar entre manos de pintura, en pinturas al aceite y brillantes, un lija entre 180 y 300 será más que suficiente. Lo mismo para barnices sobre madera. Las pinturas acrílicas o látex para paredes no necesitan un lijado entre manos.

Para limar asperezas y pulir: Tal vez quieras quitar los granos o asperezas que hayan quedado en objetos o paredes ya terminadas. Para esto utiliza lijas entre 400 y 600 en pintura mate o 1000 en pinturas satinadas y 1500 en pinturas brillantes. Usa lijas para pulir tienes la seguridad que el material es lo suficientemente duro para no rayarse y que ha secado el tiempo adecuado.