El morado es uno de esos colores que llaman la atención por su elegancia y profundidad. En pintura, se asocia con la creatividad, la elegancia y también con el misterio. A diferencia de los colores primarios, el morado sí puede crearse mezclando otros tonos.
En el modelo tradicional de pigmentos, los colores morados y violetas se forman al combinar azul y rojo. Sin embargo, la proporción entre ambos y el tipo de pigmento utilizado puede cambiar mucho el resultado. Un toque de blanco, negro o incluso rosa puede dar origen a una enorme variedad de tonos diferentes.
Cómo hacer color morado
Para obtener un morado básico, mezcla partes iguales de pintura roja y azul.

Recuerda que el tipo de pigmento influye bastante: un azul ultramar y un rojo carmín darán un tono más oscuro, mientras que un azul celeste con rojo magenta resultará en un morado más claro o brillante.
Color violeta
Este tono suele usarse como sinónimo de morado, pero en realidad es una tonalidad un poco más azulada y luminosa. Se forma con los mismos colores pero en distintas cantidades, agregando en este caso un poco más de azul.

Si deseas una tonalidad un poco más clara o luminosa puedes agregar un poco de blanco a la mezcla.
Color Lavanda
Para hacer lavanda, mezcla morado con blanco hasta obtener una tonalidad más suave. Si deseas un tono más apagado puedes sumar una pizca de negro.

Color Burdeos
El burdeos es un violeta con un matiz rojizo. Puedes conseguirlo combinando azul y rojo en mayor proporción. También puedes agregar un poco de pintura roja a un color morado o violeta.

Color Borravino
El borravino se logra al mezclar rojo en más cantidad, azul y un poco de blanco. Es un tono con un matiz algo más apagado que el burdeos.

Color Lila
El lila es simplemente una mezcla de morado con blanco, pero en mayor proporción de blanco que el lavanda. Es un tono más claro y delicado ideas para cualquier proyecto.

Color Uva
Para hacer color uva, combina morado con un poco de negro. Obtendrás un violeta oscuro y con cuerpo, similar al color de la piel de las uvas maduras.

Consejos para experimentar con el color morado
Si te interesa dominar las mezclas, el morado es uno de los mejores puntos de partida. Cambiando solo pequeñas proporciones de rojo, azul, blanco o negro, puedes conseguir una paleta enorme de violetas y púrpuras distintos.
Atrévete a probar combinaciones y apunta tus mezclas: verás cómo de un simple morado puedes pasar a tonos elegantes, suaves o intensos, según el uso que necesites.