Psicología del color: el azul

Rosa azul

El azul, y sus distintas tonalidades, tiene distintos significados y variados atributos que influyen directamente sobre nuestras emociones y estados anímicos. Esto se produce al usarlo en la ropa e incluso en la pintura y la decoración de los ambientes.

Unas semanas atrás vimos algo sobre la psicología de los colores, y los efectos que pueden adquirir los ambientes de casa al ser pintados o decorados por tal o cual color. Es notable la influencia de los mismos en nuestros estados de ánimo o la manera de percibir el entorno. A partir de ahora iremos viendo más en profundidad cada una de las familias de colores y sus características. Esta vez el color azul.

Las características del azul: pasivo, frío y elegante

Características de los colores azules

Si buscamos un color tranquilo o pasivo dentro de la amplia gama de colores existente, las tonalidades azules son la opción indicada. Cualidad que puede ser aprovechada en una habitación o cualquier ambiente donde se desee crear un clima de tranquilidad y paz.

Por otra parte es el principal de los colores fríos, junto con los verdes y los violetas. Tal vez asociamos a los colores azules al frío de acuerdo a nuestras experiencias en contacto con el azul del mar, o las tonalidades azuladas del hielo. Lo cierto es que un ambiente puede parecer más frío si pintamos sus paredes de este color.

Pero sin duda la característica más notable es la elegancia que puede desplegar una decoración azul, especialmente en los tonos medios y oscuros, usados con prudencia, y en combinación con colores neutros.

Dónde utilizar al color azul

Dormitorio azul

El azul, es más que un color, es una gran familia que va desde las suaves hasta las más oscuras, pasando por tonalidades medias y agrisadas. Dentro de los colores azules podemos encontrar al turquesa, cobalto, celeste, hielo o azul navy, etc.. Toda esta gama de colores hace que podamos adaptar al más indicado al ambiente que deseemos, de acuerdo a la iluminación existente, el tamaño de la estancia y los gustos personales.

Dormitorio: Un dormitorio azul puede ser muy tranquilo y propiciar al descanso pero si el ambiente es frío y posee poca iluminación no es una tonalidad recomendada.

Cuarto infantil: Para los niños es un color común, pero puede crear un clima demasiado deprimido. Lo mejor en el cuarto de los niños es combinarlo con otros colores para avivar el ambiente y motivar al juego, como por ejemplo con naranja, verde, e inclusive rojo y blanco.

Estudio y oficina: Es perfecto para un lugar donde se necesita concentración y, dentro de lo posible, evitar el estrés, aunque el mismo efecto lo podrían lograr los colores neutros. El azul también refleja seriedad y es símbolo de confianza y profesionalismo.

Salón o sala de estar: Es el color indicado si deseas crear una sensación de tranquilidad y sosiego, especial para un momento de descanso de una familia con una vida inquieta y de trabajo. Para darle un toque cálido y alegre es común combinarlo con blancos, verde manzana, mostaza, purpura, malva, canela o naranja.

Baños: El baño suele ser un lugar frío, y utilizar una tonalidad que aumente la sensación puede ser arriesgado. Sí es optima para algunos detalles si te agrada decorar el baño, que junto con el blanco y el verde crean una sensación de limpieza y frescura.

Cocina y comedor: Si deseas una cocina elegante y fresca es una opción, aunque el azul no es un común en estos ambientes, solo se limita al color de los muebles y hasta pintar solo una pared. Hay que destacar que usarlo en la cocina y el comedor disminuye el apetito, una cuestión a favor o en contra, dependiendo la situación.