Cómo pintar carpintería metálica y rejas

Pintor pintando puerta

Para que el acabado sea perfecto y duradero debes saber preparar la superficie, aplicar las imprimaciones adecuadas y culminar con las manos de pintura necesarias.

Veamos de qué manera proceder en cuatro casos concretos dependiendo del estado en el que se encuentra el metal a pintar. Veamos…

Carpintería metálica sin pintura y en buen estado

En el caso de carpintería metálica como hierro o aluminio, primero quita grasas o aceites adheridos, con un diluyente como el aguarrás. Luego lija con lija 120 retirando impurezas y formando una superficie apta para pintar.

Limpia con una brocha seca y paño para quitar todo resto de polvo. Aplica una mano de antióxido en metales ferrosos, en el aluminio será necesaria una imprimación para aluminio o una pintura especial para este tipo de metal.

Pintando…

Para finalizar con el pintado usa el esmalte sintético en las siguientes manos, las cuales pueden variar de dos a tres, hasta cubrir por completo el color original, lijando entre manos con lija fina. Ten mucho cuidado de no quitar la pintura de las esquinas al pasarla por los bordes.

El acabado de la pintura dependerá de tu gusto o necesidad, pero lo recomendable es que en exteriores siempre sea brillante por su mayor duración y en interiores cualquiera de los tres (brillante, satinado o mate) según la decoración de la casa.

Carpintería metálica sin pintura pero en mal estado

Si el hierro no es pintado desde un primer momento seguramente se oxidará. Por esto es recomendable aplicarle una mano de antióxido antes de que suceda, aunque no sea esmaltado de inmediato. Pero si ya ha adquirido una buena cantidad de óxido seguiremos otro tratamiento.

Primero retira el óxido con una espátula, cepillo de acero y lijas (ten cuidado de no lastimarte, usa guantes). Retira el polvo resultante de esta operación. En ciertas tiendas tal vez encuentres un producto desoxidante, un tipo de ácido que retira el óxido en su totalidad. Debes aplicarlo con pincel sobre el área que contiene el óxido y repasar con fuerza. Deja actuar durante unos minutos y enjuaga con agua. Puedes aplicar una mano de pintura recién en 24 horas.

Si no consigues desoxidante bastará con quitarle bien el óxido y pintar. El material a aplicar en ambos casos será el convertidor de óxido, que a su vez cumple la función de antióxido. Con una o dos manos será suficiente. Este producto tiene un acabado mate que facilita la adhesión de las posteriores manos de esmalte sintético.

Carpintería metálica con pintura en buen estado

Limpia los metales con un paño húmedo en diluyente para retirar todo tipo de aceites y lija con lija entre 120 y 180 para crear una superficie apta para la adhesión de la nueva pintura. Aplica 1 a dos manos para renovar el color, o 2 a 3 manos si lo quieres es cambiarlo.

Carpintería metálica con pintura en mal estado

En el caso de que la pintura que tengan estos metales esté descascada o agrietada lija y rasca con un espátula para retirar la mayor cantidad de pintura suelta. Si se sigue viendo mal y la pintura está en muy mal estado tendrás que retirarla con un decapante químico o removedor de pinturas, o con lijadoras manuales.

No olvides de limpiar bien la superficie con aguarrás después de aplicar removedor o decapante, y dejar secar recomendablemente 24 horas. Y ya hecho éste tratamiento faltará solamente un antióxido y posteriores manos de esmalte sintético.