Dependiendo del plano de la vivienda tendrás separados los distintos ambientes, puede que la sala y la cocina se encuentren en un mismo espacio o en lugares separados por una pared. También está la posibilidad de tener una abertura que los comunique, lo que permite apreciar un ambiente desde el otro. Y es aquí donde surge la duda de cómo pintarlos y cómo combinar los colores.
Una alternativa es pintar todo de un mismo color y unificar los dos ambientes. Éste método puede adaptarse perfectamente en espacios pequeños, ya que al utilizar una sola tonalidad se crea una continuidad que hace que el ambiente luzca más espacioso.
Otra manera es usar colores similares, o dos colores en un mismo tono… uno más suave y otro más intenso. Así se mantiene la armonía entre los espacios, pero se da un aire distinto a cada uno.
De otra manera se podrían utilizar dos colores lo suficientemente distintos, pero que combinen entre sí, y pintar con cada uno cada espacio. Suele utilizarse el recurso de usar los detalles de manera opuesta, para que se destaquen sobre el color de fondo.
Siempre recuerda que en casas o espacios pequeños es adecuado utilizar una misma tonalidad en los distintos ambientes, y preferentemente colores claros que aporten luminosidad y amplitud. De lo contrario si la casa es amplia y los ambientes espaciosos, las posibilidades de jugar con el contraste de colores son mayores.