El estilo rústico es muy usado actualmente en las zonas de campo, tratando de reflejar en la casa la actividad campestre y un ambiente muy hogareño y familiar. Puede variar de acuerdo a la zona geográfica en el que se aplique, pero posee unos matices comunes en todas partes.
Entre las distintas variantes o sub-estilos del rústico encontramos al rústico mexicano, español, colonial, provenzal, contemporáneo, isleño, campestre, montañés, etc..
Entre los materiales comunes del estilo rústico podemos destacar al hierro forjado, el abundante uso de madera maciza, el mimbre y gran variedad de fibras naturales, cuero, pieles, muebles con pintura envejecida o rústicos, y piedra como revestimiento en paredes o suelos.
Los colores recomendados
Entre los tonos que se suelen elegir están los tierras, por ser un estilo muy relacionado con lo natural en contraposición a un estilo moderno como el vanguardista o el minimalista.
Siguiendo con los colores… el beige, el rey de los neutros, es una elección segura que podemos escoger sin miedo a equivocarnos, también ocre, mostaza, terracota, y tonos rojizos en general. Ademas lograremos muy bellos efectos si en alguna de las paredes usamos alguna técnica de pintura decorativa como el esponjado, la cual dará mas rusticidad al ambiente.
Es importante mantener las estancias o habitaciones bien iluminadas con luz natural, la más indicada para este estilo, esto se logra con ventanas amplias y de baja altura en la parte inferior.
Las maderas van en tonos naturales, y en lo posible sin barnices o protegidas con materiales de acabado mate. En el caso de metales es posible usar para su protección un barniz para metales.
Complementos rústicos
Entre los complementos que se pueden agregar se destacan canastas de mimbre, así como también muebles de este mismo de material, cestas de flores secas como centros de mesa o en algún lugar de cada estancia, especialmente en el salón. Artesanías en cuero, pieles en lugares de alfombras, jarrones de barro, y objetos artesanales. No debemos preocuparnos por sobrecargar a los ambientes, es propio del estilo.