Justamente el color y la luz son aspectos muy importantes en la decoración, y tienen la capacidad de generar un clima especial. Obtener un ambiente fresco es muy apropiado en casas de climas cálidos, y mucho más si la misma es de reducidas proporciones.
Cuáles son los colores correctos
Para obtener un espacio refrescante no hay como los colores fríos acompañados por tonalidades neutras suaves, y en especial el blanco. Justamente la combinación de colores es un requisito fundamental para que un ambiente sea agradable, y los mismos verdaderamente cumplan con su función.
Estas tonalidades frías crean esa misma sensación, y han sido utilizados desde siempre en el arte, y actualmente en el diseño. La gran gama de verdes, azules y violetas son las tonalidades que crean sensación de frescura, y que deberías incluir en paredes o el resto de la decoración.
Cómo combinarlos
Como decíamos… las tonalidades frías no solamente son buenas para generar un ambiente fresco, sino que también tienen la capacidad de ampliar visualmente las dimensiones de un espacio. Mucho mejor si son tonos medios y pasteles. Su compañía perfecta, el blanco o blanco roto y tonalidades grises bien suaves, ayudan a que la luz inunde el área.
No es tan complejo, la utilización de colores pasteles combinados con tonos neutros casi siempre da buenos resultados. Empieza por cambiar la pintura de las paredes, continúa por los textiles y culmina dando toques vistosos con complementos. La utilización de detalles metálicos, cristal, maderas claras, plantas de interior y flores puede ayudarte.
Y la iluminación
También la buena iluminación favorece a los colores. Y lo mejor es propiciarla, no solamente con la pintura en las paredes sino con cortinas blancas y de telas liviana. Los muebles y recubrimientos de maderas en tonos claros, y con todo tipo de textiles en el mismo conjunto de colores. Dejando en pequeños objetos a los colores más vivos y oscuros.