Los colores de neón o flúor están de moda, principalmente en indumentaria, pero esto no deja de lado a tu casa que también puede vestirse con estos alegres y llamativos colores.
La variedad de tonalidades flúor tiene efectos muy notorios, estos colores tan encendidos puedes crear composiciones muy dinámicas y juveniles. Es por eso que es muy común su uso en el cuarto de adolescentes o jóvenes, pero esto no quita que pueda ser aplicado en otros espacios del hogar.
Por ejemplo puedes usarlo en el dormitorio principal, si lo que quieres es dar un toque original y jovial, en pequeños detalles y sin agobiar. Otros ambientes en los que puedes utilizarlo con mayor libertad son en la cocina, el comedor o la sala, siempre combinándolo con colores neutros.
Justamente esta es la norma que hay que seguir para que la casa no se transforme en una fiesta flúor: «mantener el equilibrio» y solo dejar las tonalidades neón para algunos detalles que en mayor o menor proporción crearán un contraste muy atractivo. De esta manera mantienes el clima hogareño y elegante, a la vez que creas rincones con un aspecto muy estimulante y enérgicos.
Lo más común es aplicar estos colores en complementos decorativos tales como lámparas, almohadas, marcos y otros pequeños objetos. También podrías usarlo en alfombras, tapizados o ropa de cama. Y si te atreves puedes pintar una pared, todo depende de tu personalidad. Es muy común combinar a los colores flúor con blanco y grises.