Muchas construcciones lucen en su fachada o en los interiores paredes completas con ladrillos a la vista. Es un recurso que los arquitectos y decoradores suelen usar bastante. Pero al pintar el resto de las paredes, ¿con cuáles colores podemos combinarlo? Estos son algunos ejemplos que te pueden ayudar a decidir:
Ladrillo con terracota
El color del ladrillo generalmente es un color naranja rojizo, por eso lo más sencillo es buscar tonalidades que combinen con éste. Se puede acompañar con pintura color teja o terracota. Es una de las opciones más comunes y hace que el color se vea unificado, destacándose mayormente el contraste con la carpintería blanca y los tejados.
Ladrillo con rojo óxido
Otra tonalidad similar al revestimiento de ladrillo es el rojo óxido. y es también otro de los tonos usados. Se trata de una tonalidad un poco más intensa que ofrece un mayor contraste.
Ladrillo con blanco
El blanco, que generalmente se trata de blanco roto, es un clásico junto al ladrillo. Se usa mucho en paredes completas, molduras, puertas y ventanas. Luce muy luminoso y puro con ladrillos claros y destaca su color y rusticidad a simple vista.
Ladrillo con grises
Las tonalidades grises se usan en construcciones de estilo moderno y acompañan muy bien al ladrillo, y se asocia con el hormigón. A fachadas clásicas le sientan mejor tonalidades más suaves.
Ladrillo con arena
Los colores tierra son muy aptos, y armonizan muy bien con la tonalidad natural del ladrillo. Recuerda hacer pruebas antes de decidirte por el color. Te invito a que veas estas fachadas en tonos naturales.
Generalmente se deben descartar verdes, azules, amarillos y toda tonalidad intensas que creen gran contraste con el ladrillo, y haga perder el sentido rústico de la construcción. Estos colores los dejamos para los interiores.