El color terracota, o también llamado teja, es una especie de rojo terroso, con cierto aire rústico o avejentado. Es el color característico de los tejados de los techos y de los cacharros de terracota, una tonalidad especial para destacar una pared.
El terracota luce muy bien en casas de campo, ya que se lleva de maravilla con la madera, la piedra, y los distintos tonos naturales de los materiales que constituyen este tipo de viviendas. Sin embargo no debe dejarse de lado en construcciones modernas si se desea un color de acento atractivo pero mesurado. Va perfecto en cocinas o zonas comunes como el comedor o la sala.
Tonalidad terracota suave
Si te resulta muy oscuro o intenso el color para tus interiores, no hay problema. Teniendo ya una pintura de color terracota, con el agregado de blanco se logran tonalidades suaves. El resultado: rosas delicados y más adecuados para habitaciones con poca luz.
Cómo combinar el terracota
Es muy adecuado para interiores rústicos… y no tanto. En estos ambientes va bien con la madera, el blanco roto, el beige o marfil.
En otros ambientes también sienta muy bien, acompañándose con el blanco puro o roto el cual realza su tonalidad rojiza. Además pueden incluirse a esta dupla tonos café, grises y otras tonalidades naturales suaves.
En las paredes de exteriores con, puertas y ventanas en blanco, se genera un buen contraste acentuando las formas de la carpintería; con puertas y ventanas de madera se crean fachadas de aspecto rústico o de montaña. Es usual encontrar terracota en las paredes y estructuras del jardín.