Si quieres dar una renovación de bajo costo a tu cocina, pintar es la mejor opción que tienes. La pintura tiene un menor costo que otros revestimientos, puedes elegir el color que quieras, y lo puedes hacer tú mismo. Veamos algunas dudas que frecuentemente se presentan al pintar los muebles de la cocina.
Qué tipo de pintura se usa para pintar muebles de cocina
Esmalte alquídico: también llamado esmalte sintético, es una buena opción ya que tiene muy buena adherencia sobre casi cualquier material y otros tipos de pintura. Es una pintura lavable y económica que se consigue en muchísimos colores.
Esmalte al agua o acrílico: también llamado hidroesmalte, lo más usado en la actualidad. Además de poseer las mismas características que un esmalte sintético, no amarillea con el tiempo, de muy bajo olor, no emana vapores tóxicos y seca más rápido.
Chalk paint: o pintura a la tiza, es la opción de moda por su fácil aplicación, secado rápido, facilidad de trabajo y acabado especial. Las ventajas son muchas. Pero hay que tener en cuenta que no resiste la humedad, ni tampoco las manchas, y la cocina es un lugar donde generalmente se necesita algo más resistente.
Pintar muebles de cocina lacados
El lacado es uno de los recubrimientos más comunes en los muebles de madera. Le otorga un color distinto, sólido y homogéneo. Cualquiera de las pinturas anteriores es apropiada para aplicar sobre muebles lacados.
Es posible que alguien te recomiende un decapado integral del mueble para aplicar una nueva pintura. Es decir quitar toda la pintura anterior, pero esto es casi imposible. Un lijado previo para crear mordiente alcanzará. Es probable que debas aplicar una imprimación para reforzar la adherencia de la nueva pintura.
¿Se puede pintar un mueble de melamina?
Claro que sí, se puede pintar la melamina. Al fin la melamina es un material plástico que se puede pintar con cualquier esmalte sintético, esmalte al agua o chalk paint. También existe en el mercado pinturas especiales para pintar melamina y MDF qué deberían tener mejor adherencia.
Es un poco difícil es melaminas de acabados brillantes o lustrosos. En estos casos hay que lijar cuidadosamente para quitar el brillo y crear una superficie apta para que la pintura pueda sujetarse. Si el mueble necesita mayor protección para uso intenso o desgaste, lo mejor es un esmalte o hidroesmalte epoxi.
Pintar sin lijar, ¿es posible?
Sí, se puede… pero… no es recomendable.
Si te pones a pensar, lijar no es tan malo. Para pintar un mueble con pintura anterior no es necesario quitar la pintura con la lija. El lijado solo se hace para quitar el brillo o capa esmaltada, creando una superficie rayada, para que la nueva pintura tenga agarre. Si no lijas seguramente la nueva pintura durará muy poco tiempo antes de desprenderse o ampollarse. Puede que tengas suerte y no suceda.
Paso a paso: pintando gabinetes de cocina
1) Limpiar y desengrasar los muebles
La suciedad, grasas y detergentes adheridos a la superficie son un problema para que la nueva pintura se adhiera. Lo más efectivo para desengrasar antes de pintar son los productos solventes, como el alcohol o el aguarrás. Aplica con un paño húmedo limpiando la superficie.
2) Proteger lo que No será pintado
Quita pomelas, manijas o tiradores. Es una buena oportunidad para cambiar por algo nuevo, moderno y de otro estilo. Cubre con cinta de pintor las bisagras, el borde de la mesada o encimera, los zócalos, y aquello que no quieres que se manche. Tapa el piso.
3) Lijar la superficie
Recuerda el objetivo de la lijada, como vimos más arriba. Escoge una lija 100 o 120, que no raye demasiado. Lija con un trozo doblado a la mitad. Intenta siempre hacerlo en una dirección, preferentemente a favor de la veta o en forma vertical al suelo. Limpia muy bien el polvo con un paño húmedo en el disolvente.
4) Aplicar mano de pintura
Puedes usar el pincel y un rodillo pequeño. Pinta de abajo hacia arriba. Comienza por los marcos o la estructura del mueble. Luego las puertas, y déjalas abiertas hasta que sequen, por lo menos un día.
5) Aplicar segunda mano
Si la pintura a secado adecuadamente, lija con un número 120 o 150, muy muy suavemente. Limpia para quitar el polvo. Aplica la segunda mano igual que en el paso anterior.
Para terminar
Quita la cinta de papel sólo cuando la pintura haya secado. Coloca las nuevas manijas o tiradores. Y disfruta de tu cocina renovada.