Todo sobre la pintura al temple

Pintura al temple

La pintura al temple es un tipo de material con una fórmula sencilla que aún se utiliza gracias a su precio, características, usos, cómo aplicar y cómo retirar este material.

El temple es una pintura ecológica y económica, pero posee características inferiores a las pinturas plásticas actuales. Tendrías que plantearse la posibilidad de utilizar otra pintura de mejores prestaciones si la situación o las condiciones de la superficie lo requieren.

Características del temple

Es una pintura al agua que utiliza como aglutinante un tipo especial de cola y como pigmento yeso o escayola. Se presenta comúnmente en polvo o en pasta, en ambos casos es necesario el agregado de agua para lograr la consistencia adecuada para ser aplicada sobre cielos o paredes.

Se utiliza en superficies interiores de yeso o cemento, ya que es una pintura que no resiste a las inclemencias del tiempo. No es lavable como una pintura plástica o un esmalte. Posee poca adherencia en superficies que no han sido correctamente tratadas, por ello en ocasiones es necesario aplicar un fijador previo a la mano de temple. Puede albergar moho en zonas húmedas lo que se refleja en manchas verdosas.

Por otra parte una de las posibilidades que brinda este material es la de obtener acabados texturados, dependiendo de la consistencia durante la aplicación y de la herramienta o técnica utilizada. El rayado o el gotelé son algunos ejemplos.

El repintado con temple

Cuando la pintura al temple se mancha o amarillenta es necesario repintar con el mismo material, de esta manera no habrá mayores inconvenientes. Se otra forma, si se pinta con otro tipo de pintura en ocasiones es necesario retirar el temple para una mejor adherencia de las nuevas capas.

Para pintar con una pintura plástica o pintura látex sobre una superficie previamente pintada con temple se debería quitar con cepillo y espátula toda el material que no se encuentre adherido, luego aplicar un endurecedor que permita el correcto agarre de la pintura plástica. Otra posibilidad, un tanto trabajosa, es quitarla completamente.

Cómo quitar la pintura al temple

Solamente debe mojarse una porción de la superficie a tratar con una brocha con agua caliente y repasar con un cepillo o esponja. Este es el tratamiento más adecuado, especialmente si se desea retirar un texturado realizado con este material, como el gotelé.

Actualmente la pintura al temple a dejado de usarse, solo en algunos casos especiales puede echarse mano de este material: para realizar un texturado o donde no vale la pena gastar en una pintura plástica. Pero convengamos que hay pinturas de mejor calidad a muy bajo costo.