Usando pintura satinada en las paredes

Interior gris satinado

Una pintura satinada tiene un acabado intermedio entre opaco y brillante, el cual le proporciona características especiales que pueden mejorar el aspecto de las paredes y toda la decoración en general.

Además de los colores, otro aspecto que se considera al escoger una pintura… es el acabado. El más utilizado para las paredes suele ser el opaco, también llamado mate o plano, pero el satinado es un muy buena alternativa. El efecto satinado que produce la pintura refleja la la luz de una manera diferente y sutil, lo cual tiene sus ventajas.

A favor

El acabado satinado, al reflejar más luz que el mate, favorece a la iluminación ambiental. También es aconsejado por ser de fácil lavado. Su apariencia es muy agradable a la vista, sin olvidar su suavidad al tacto. Por todo esto los ambientes lucen delicados y originales gracias al brillo sedoso de la pintura.

En contra

Un inconveniente que podríamos atribuirle al la pintura de acabado satinado es su facilidad para resaltar imperfecciones. Es imprescindible preparar muy bien la superficie a ser pintada, reparando grietas, alisando la pared (si es necesario), y aplicando imprimación antes del pintado.

Cómo pintar con pintura satinada

El trabajo debe ser muy cuidadoso, ya que el rápido secado no permite un brillo homogéneo de la superficie. La aplicación debe hacerse por sectores (por cada pared) y rápidamente, para evitar marcas que sean visibles a contraluz.

Si se repasan imperfecciones a solo minutos u horas después, se notarán en gran manera, por ello la última mano es la decisiva. Las paredes que requieren más cuidado serán las que reciban más iluminación, especialmente de costado.

Si no se tiene algo de experiencia como pintor, es mejor dejarle el trabajo a un profesional de oficio.

Presentaciones

La mayoría de pinturas para paredes, maderas y metales se fabrican en los tres acabados incluyendo al satinado. Las paredes pueden pintarse con pinturas al agua o esmaltes.