Como cualquier superficie exterior, las paredes de la terraza deben recibir una preparación adecuada y una pintura especial que resista los agentes climáticos sin modificar notablemente su color y su apariencia, para mantener este espacio agradable durante mucho más tiempo.
La pintura
El material debe ser una pintura o recubrimiento especial para exteriores. Siempre se deben escoger productos de calidad, es un detalle que nos garantiza un mejor trabajo de pintado, un mayor rendimiento del material y un prolongado buen estado de las paredes.
Los colores
Este es el punto donde más conflicto se nos genera. Lo recomendable es que todos los exteriores de casa tengan el mismo color, o por lo menos estén coordinados entre sí. El mismo también debe generar un contraste con la vegetación y el mobiliario.
Los colores más utilizados son blanco, teja, ocres, amarillos y tonos pasteles, pero apostar por nuevos colores y combinaciones de una forma medida y elegante puede generar un espacio confortable. El blanco puro puede resultar muy luminoso y provocar deslumbramiento al salir del interior, por otra parte los colores cálidos generan un espacio muy caluroso en climas cálidos, pero resultan acogedores en climas fríos.
Las zonas con sombra o cubiertas pueden ser pintadas en un tono más claro que los expuestos directamente al sol.
El pintado
Los exteriores son áreas maltratadas por la humedad y el sol. por esto debemos verificar el buen estado de las paredes y repararlas adecuadamente para la mayor duración de la pintura.
El pintado es el mismo para cualquier exterior. Siempre es necesario tener en cuenta las condiciones meteorológicas, es decir que no haya humedad ambiental excesiva, que no se prevean lluvias ni viento, y que la superficie a pintar no se encuentre expuesta directamente al sol a la hora de realizar el trabajo.
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