El blanco es un color con el cual se han pintando las paredes desde siempre, tanto en interiores como en exteriores de las viviendas rurales y de ciudad.
Lo verdaderamente perceptible es que se trata de un color que irradia una marcada sensación de frescura. En especial si se utiliza en todos los elementos que hacen a la decoración. Las habitaciones dan la impresión de ser frescas y hasta a veces frías, por lo que es mejor escoger esta tonalidad en zonas de climas cálidos.
Propiedades del color blanco
Todos los colores tienen cualidades y propiedades que transmiten a los ambientes en los que son utilizadas, y el blanco no es la excepción.
1- Otorga claridad y frescura a los ambientes cuando las paredes son pintadas de color blanco, iluminando la habitación donde se encuentre, y se lleva con todos los estilo decorativos.
2- Disimula imperfecciones, oculta objetos del mismo color, destaca aquellos que deseamos que se vean. Es un color que irradia pureza, vida, tranquilidad. En los ejemplos pueden encontrarse todo tipo de blancos en casi todas las estancias de casa y exteriores, combinados con decorados de diversas tonalidades y estilos.
3- Combina con cualquier otro tono, es casi una elección segura. Es muy sencillo pintar las paredes una tonalidad blanca para usar mobiliario de cualquier tono, incluso la madera es perfecta en estos casos y esto puede verse reflejado claramente en interiores de estilo escandinavo.
También los muebles blancos son sencillamente combinados con diversos colores en las paredes. Lo podemos anexar fácilmente a maderas, tonos pasteles de los objetos decorativos o lo muebles, cortinas de colores fuertes.
No puede tener tantos atributos sin alguna que otra desventaja: Es muy delicado ya que se mancha fácilmente, no aconsejable para casas con niños, y puede causar deslumbramiento en ambientes con mucha luz natural.
Variedad de colores blancos
Blanco no hay uno solo, entre los colores blancos incluimos al tiza, blanco roto, hueso y todas las variaciones del mismo color. Gran parte de las cartas de colores de las diversas marcas de pintura poseen una variada familia de blancos.
También estas tonalidades son muy sencillas de lograr tiñendo o entintando una blanco puro. También para que el blanco sea más cubritivo y durable se aconseja «ensuciarlo» muy suavemente con entonadores en color negro y ocre, en muy pequeñas cantidades, solo unas gotitas por litro.
Cómo evitar la Monotonía del blanco puro
Un ambiente puramente de blanco es difícil de imaginar, en realidad no es recomendado porque caeríamos en una decoración sin atractivos y aburrida. Lo mejor es incluir complementos de color que le den vida al ambiente.
Técnicas de combinación con Blanco
Monocromía con Acentos: Una de las opciones es usar elementos decorativos de un mismo color, pero de distintos tamaños y dispersos de forma irregular en el ambiente.
Este color puede hacerse presente en una lámpara, el estampado de alguna tela, un pequeño almohadón sobre el sofá, o cualquier otro objeto.
Paleta de Múltiples Colores: Otra alternativa es el uso de un conjunto de colores que llenen de vida al espacio. En este caso dos, tres o cuatro tonalidades serán las encargadas de, a través de distintos elementos, dar pinceladas de color en el entorno blanco.
Espacios Ideales para el blanco
En las cocinas, el blanco amplía visualmente el espacio y facilita la limpieza al hacer más visibles las manchas y residuos.
Los baños se benefician del blanco porque transmite higiene y pureza, creando un ambiente que invita al aseo personal.
Para los dormitorios, el blanco promueve la calma y el descanso, ayudando a crear un refugio sereno que favorece el sueño reparador.
En salas pequeñas, el blanco genera amplitud visual al reflejar la luz, haciendo que estos espacios se perciban más grandes.
Errores comunes al Decorar con Blanco
Usar únicamente una tonalidad de blanco resulta en un ambiente plano. Es mejor combinar diferentes variaciones como blanco cálido, frío o roto para aportar profundidad.
No considerar la temperatura de color de la iluminación puede arruinar el efecto. Una luz muy amarilla hace que el blanco se vea sucio, mientras que una muy fría crea un ambiente hostil.
Olvidar las texturas convierte el espacio en algo aburrido. Las texturas en telas, acabados mate y brillante, o elementos como la madera son esenciales para crear interés visual.
Conclusión
El blanco es una herramienta poderosa en decoración que aporta frescura, amplitud y luminosidad a cualquier espacio. Su éxito depende de saber combinarlo con texturas, acentos de color y diferentes tonalidades para evitar la monotonía.
Aplicado correctamente, el blanco crea ambientes elegantes y acogedores que nunca pasan de moda.