Cómo cuidar el medio ambiente al trabajar con pinturas

lata de pintura gigante

Campaña WWF: «mas del 90% del agua que consume la población mundial es agua subterránea. Un bote de pintura de 4litros o un litro de aceite contaminan mas de un millón de agua»

En nuestro trabajo de bricolaje y pintando de casa usamos habitualmente productos que son perjudiciales para el medio ambiente cuando son desechados incorrectamente. Podemos tener algunos puntos en cuenta antes, durante y después del uso de pinturas y diluyentes.

Consejos para antes de pintar

Para que no sobren restos de pintura deberíamos calcular la cantidad, para no tener que desecharla innecesariamente. De otra manera si nos ha sobrado, y deseamos utilizarlo en otra ocasión, la podremos conservar si sabemos guardar los sobrantes de pintura, de la manera correcta y en el lugar adecuado.

Al escoger la pintura podríamos inclinarnos por productos al agua, que en general son mas convenientes, contienen menos componentes químicos peligrosos, y no se utilizan diluyentes contaminantes durante su manipulación o el lavado de las herramientas.

En lo posible deben evitarse pinturas que contengan plomo, mercurio o estaño de tributyl. Éstos son considerados desechos peligrosos y deben eliminarse de forma responsable.

Durante el pintado

Evitar lavar continuamente las herramientas de trabajo, para no arrojar demasiada agua en desagües o alcantarillados. Si se continuará con la tarea de pintura pueden guardarse brochas y rodillos en una bolsa plástica o sumergidos en diluyente, para mantenerlos húmedos y en condiciones por unas horas, e incluso hasta un par de días.

Después de pintar

Las pinturas al látex o plásticas pueden desecharse en la basura siempre y cuando se encuentren secas. Para esto es posible acelerar el tiempo de secado exponiéndola al sol destapada o mezclarla con arena.

Las pinturas al aceite, o con los contenidos de metales que se mencionaba anteriormente, deben ser llevadas a un centro de residuos peligrosos.

Una de las mejores alternativas es donarla. En ciertas localidades hay centros de recolección de pinturas, y allí se destinan a los sitios carenciados donde más se las necesite.

Por más que nos parezca insignificante, el buen manejo y desecho de la pintura contribuye con la protección del medioambiente, pero también en la buena salud de las zonas urbanas, las comunidades y las personas. Y con algunos buenas acciones podemos ayudar más de lo que creemos, y es mucho mejor si lo hacemos todos.