Si tienes un sofá de color negro, o piensas en tener uno, te digo que es una buena elección. Los sofás negros son elegantes y hacen al ambiente igual de elegante y sofisticado. A través del uso del color en la decoración, y especialmente en las paredes, haremos que el sofá se integre al espacio y no luzca desencajado.
De qué color pintar las paredes
¿Qué colores son los más adecuados para pintar?, prácticamente todos, y ya lo tienes mejor explicado en la nota El color de las paredes con muebles negros, pero vamos a hacer un repaso.
Con blanco: Es la combinación clásica. Es el mayor contraste que puede haber entre colores, pero no se ve nada mal. El ambiente mantiene su iluminación y el sofá destacará sobre el fondo.
Con gris: Los grises son la segunda opción más usada. El salón lucirá sereno y elegante. Mucho cuidado en ambientes pequeños y con poca luz, el efecto puede ser contraproducente.
Con verdes: La variada paleta de verdes da para todo los gustos y estilos. Aunque un sofá negro con verde manzana creará un ambiente jovial y atractivo, digno de una foto de revista. Pero las opciones más habituales son los verdes más apagados y agradables como el olivo, o el verde seco.
Con tonos tierra: aquí el ambiente se torna más cálido y confortable. Los marrones y los tonos de la tierra proveen de calidez al ambiente en el que se los use.
Con colores sucios o insaturados: Estos son colores cercanos al gris, pero que pueden tener un matiz de cualquier color. Los colores sucios están lejos de ser un color puro e intenso, pero combinan muy bien con el blanco y el negro en decoración.
Con beige o arena: Este es el color comodín con el que todos pintamos alguna vez. La combinación beige-negro no está mal pero puede resultar triste y sin gracia. Es importante saber acompañarse de otros colores para no crear un resultado desagradable.
Las cortinas y el resto de la decoración
El color del sofá no debe estar solo, para que luzca integrado al espacio deben existir otros elementos del mismo color. Puedes sumar negro en marcos de cuadros, los dibujos de la alfombra, una lámpara de pie, una estantería o el estampado de las cortinas. Cualquier indicio de negro viene bien, pero pequeño, sin abusar.
Además las cortinas no necesariamente deben ir a tono con el sofá, aunque es una de las opciones. También podrían ser blancas, grises, o de un color para que se destaquen en un ambiente en puros tonos neutros.
Decorar al sofá negro con almohadones
Se dice que el negro tiene mucho peso en un ambiente, y en un sofá esto se nota. Es un mueble grande que no pasará desapercibido. También puede ser que veas a tu sofá negro muy serio, demasiado elegante, o tal vez y sin vida.
Para equilibrar los colores y quitarle algo de ese «peso» visual al sofá usaremos los almohadones. Además lograrás darle un poco de colorido y hacer que irradie confort. Ya sean almohadones de vistosos o sencillos, muchos o solo un par, aquí todo depende de los gustos.