Antes de nada veremos las partes de una escalera, esto te ayudará a entender los párrafos siguientes. Cada escalera está compuesta por determinada cantidad de peldaños o escalones, a su vez cada peldaño tiene dos caras importantes: la huella que es la cara superior u horizontal donde se apoyan los pies, y la contrahuella que es la cara vertical.
También algunas escaleras pueden tener un descanso, llamado de otras maneras rellano o meseta, que es un sector amplio donde no hay escalones. No todas, pero algunas escalera cuentan con un zócalo o zanquín, en algunas más alto que otras, que protege a la pared.
Vamos a lo que no interesa: puedes pintar las escaleras de una manera sencilla, de un color vistoso en la huella para que destaque en el lugar (foto superior izquierda), en este caso sería bueno utilizar una pintura para pisos antideslizante para evitar accidentes. Otra opción es pintar de un color fuerte a la contrahuella (foto superior derecha).
Una alternativa muy usada es simular una alfombra con pintura que desciende por la escalera. La puedes pintar del color que quieras y que acompañe al resto de la decoración. En este caso se pintan huella y contrahuella, dejando una distancia de por lo menos cinco centímetros de cada lado, del color original, blanco o madera.
Una de las maneras más alegres y originales es pintarla utilizando diversos colores. Cada escalón iría en un tono distinto, puedes pintar todo el escalón… o solo la contrahuella de cada peldaño. La intensidad de los colores hará que el ambiente tenga distinta personalidad.
Otra opción es utilizar un empapelado solo en en la contrahuella, lo que hará que la escalera tenga el diseño y los color que desees. También puedes escribir frases, o utilizar técnicas de pintura decorativa, haz volar tu imaginación.
Y la opción más sencilla y no por eso menos atractiva es pintar la escalera de un solo color, que se destaque en el ambiente, como pintar una pared de un color diferente, especial si no quieres complicarte demasiado.
