Los diversos diseños del empapelado nos da alternativas para renovar y dar vida a un espacio de casa con poco dinero, pero no conviene empapelar todas las paredes. Lo conveniente es combinarlo con la pintura. Esto tiene un motivo, demasiados dibujos y texturas cansan a cualquiera en poco tiempo.
Pero vamos al grano, ¿Cómo combinar el color de la pintura con el diseño y los colores del empapelado? Veamos tres maneras:
Usar el color de frente del empapelado
Todos los papeles tiene un color de fondo y un color de frente (o color del dibujo), uno de estos dos será el que escogeremos como el color de las paredes. En este caso una tonalidad del diseño floral ha sido elegida para la pintura. El blanco de fondo está incluido en elementos de decoración.
Usar el color de fondo del empapelado
De otra forma para obtener un efecto de continuidad, y destacar solo el dibujo del empapelado podríamos utilizar para las paredes el color de fondo. En este caso las tonalidades del dibujo serían utilizadas en telas o complementos decorativos.
Usar un color distinto en empapelado y pintura
El resultado puede ser asombroso, pero escoger los colores es un poquito más complicado. Es mejor utilizar para las paredes un color natural o neutro, como blanco roto, gris, beige, arena, crema y otros. Ya el empapelado es a gusto de cada uno, pero sin duda hay que incluir sus colores en objetos decorativos o textiles que decoran y visten la habitación.
En este caso se recomienda utilizar un empapelado más discreto y de poco contraste entre colores.
Es obvio que los colores del papel y la pintura deben coordinar entre sí, puedes escoger combinaciones de colores comunes.
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