De distinta forma que el esquema tonal utiliza diversas tonalidades de un solo color para la combinación, el esquema armónico utiliza una gama de colores que estén próximos en el círculo cromático. Es decir, que aplica colores análogos, por ejemplo: un verde, un verde azulado, y un azul. Es recomendable que esta gama de colores no se exceda los dos a tres, como máximo.
Ademas de lo anteriormente dicho, los colores no deberían estar representados por los distintos objetos decorativos y las paredes en la misma proporción, sino que en distintas, eligiendo un color principal y otro u otros secundarios en detalles.
Esta es una buena combinación para crear un ambiente calmo, acogedor, especial para dormitorios y oficinas o estudios, obviamente teniendo en cuenta los colores que utilizaremos, los cuales también influyen en los estados de ánimo.
Es una elección mas arriesgada de colores que utilizando un esquema tonal, pero no tanto como un esquema de contraste, donde jugaremos más con el complemento entre los tonos y sus combinaciones.